Sánchez Castaño, Jairo AlejandroTavera Parra, John Fredy2020-04-032020-04-032017https://repositorio.autonoma.edu.co/handle/11182/678Actualmente la mayor parte de los educadores, enseñan de forma tradicional, en donde el docente es el que posee el conocimiento, es el que tiene el dominio total, sabe, dirige, es el único seleccionador y organizador de contenidos, métodos, técnicas, materiales, su labor es transmitir. Por lo contrario, el estudiante juega un papel pasivo, pobre en lo referente a lo cognitivo, recibe información en silencio, repite, y memoriza, no reflexiona, se le mide el conocimiento, De Zubiría, (2013). Los docentes en formación tienen una gran labor y compromiso social, la cual radica en pasar de una postura tradicionalista a una más dinámica en la enseñanza de la ciencia, dando más relevancia y participación a los estudiantes, debido a la necesidad de facilitar la construcción del conocimiento científico en ellos y la divulgación de éste de una forma clara, concisa y práctica. Por ende, la nueva perspectiva de la educación apunta a la elaboración de un discurso científico más apropiado y coherente según Sardá, J. & San Martí Puig, N. (2000), donde el estudiante, sea autónomo, capaz de soportar sus intervenciones mediante argumentos científicos, mediante teorías o modelos. Para garantizar un aprendizaje profundo en los estudiantes, se debe mejorar la enseñanza. Por lo cual, se requiere adaptar los contenidos a las diferentes situaciones y fenómenos naturales (el efecto invernadero y el calentamiento global de la Tierra). De esta manera se enfatiza en la implementación, utilización y aplicación de los contenidos en la vida cotidiana de ellos. Así lograr el sentido de apropiación para desarrollarlos implícita o explícitamente en la toma de decisiones frente a diversas situaciones problemáticas que se les presenten, siempre buscando el beneficio común y un ambiente agradable. Tal como lo argumenta Romero, R. & Rioseco, M. (2004). “…los contextos cercanos a la experiencia cotidiana los que tienen sentido para él, los que despiertan su interés, los que favorecen una disposición positiva hacia el aprendizaje…” (p.6). Sumándole a lo anterior, se encuentran dificultades, con relación a la argumentación científica en los estudiantes, para expresar y organizar, ideas científicas. Debido a la falta de precisión, rigor, estructura, coherencia, mala comprensión, dominio lingüístico y diferenciación de la terminología de uso cotidiano y científico.application/pdfapplication/pdfspainfo:eu-repo/semantics/openAccesshttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/Desarrollo de la argumentación a partir de la diferenciación y apropiación de los conceptos del calor y la temperaturahttp://purl.org/coar/resource_type/c_bdcchttp://purl.org/coar/access_right/c_abf2AprendizajeUnidad didácticaMétodos de enseñanzaLenguaje científicohttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/http://purl.org/coar/access_right/c_abf2LearningDidactic unitTeaching methodsScientific language